Llorando dice que no
que no queda nada
que nada en la nada
y llorando se moja
se enoja
se pone furiosa y roja
Esperando la carroza
que roza sus rosas rosa
la pena le llora y llorando se moja
Ya no hay viajes en carroza ni rosas rojas
Llorando que no queda nada
que nada en la nada se pone furiosa
roja la sangre saliendo de ella la moja
dejando una mancha roja
Entonces ya no llora
y riendo dice que si
que lo tiene todo, incluso el tiempo.
Se le antoja decir que si riendo
Con una rosa roja en el pelo
contenta silvando y bailando se va.
Y al rato vuelve llorando.
Dos tardes
-
“Dos tardes no bastan para conocer a una persona. Dos tardes no bastan para
leer a un escritor. Pero dos tardes sobran para enamorarse. Dos tardes
so...
Hace 20 horas