lunes, 23 de agosto de 2010

El Portero

En las puertas del inferno
estás vendiendo entradas
Con azufre en sus bolsillos y en sus caras
la masa desesperada empuja
y cuando cruza más allá no se da cuenta
de que más allá no hay nada.
Que de tanto futuro
se han quedado sin presente,
pero tu tienes el dinero de las entradas
y te vas por donde viniste
Con la mirada encendida y las monedas calientes
compras discos, libros, revistas, comida, ropa, droga,
una pelota de goma que se ilumina cuando rebota
y te quedas jugando en la oscuridad
un juego que nunca acaba.