La moneda cayò en el tarro y el mendigo agradeciò quitandose el sombrero como en una pelicula .
Fue a comprar un octavo de mortadela y tuvo un festin en la orilla del rio a la puesta de sol .
Mas tarde lo encontraron aplastado por un camiòn a un costado del camino. El que reconociò el cadàver dijo que sonreia, y así lo vamos a recordar.
La limosna de los días
-
“Sólo hay un poeta, dice Rilke, / sólo uno es el Poema”, escribe Gregorio
Dávila de Tena en el texto inicial de *La limosna de los días*, con el que
ob...
Hace 1 minuto
No hay comentarios:
Publicar un comentario